INTRODUCCIÓN
 

Las características faciales son únicas y el desarrollo de la forma del cráneo, cabeza y facies son dependientes de una variedad interactiva de factores genéticos y ambientales. La adecuada valoración auxológica de las facies debe evaluar los aspectos raciales y debe ser comparado con patrones de referencia para la población y etnia las cuales no siempre se encuentran disponibles.
Realizaremos una breve revisión y orientación de las principales medidas auxológicas faciales para la orientación y aproximación diagnóstica al paciente con aspectos dismórficos o con múltiples anomalías congénitas


ANTROPOMETRÍA
   

La antropometría es el estudio de las dimensiones y medidas humanas con el propósito de comprender los cambios físicos del hombre y las diferencias entre razas o intrapoblacionales. Para éste propósito está disponible una serie de instrumentos de precisión, algunos muy sofisticados, para la medición de los segmentos, ángulos, espesores y distancias corporales. Sin embargo existen instrumentos básicos e ideales para la medición por cualquier profesional como lo son la balanza

para adultos y para lactantes, una cinta métrica flexible, una regla graduada en centímetros con dos brazos (tipo pediómetro), un calibre común tipo Vernier, un orquidómetro y un medidor de pliegues cutáneos.

La medición de los parámetros biológicos es de suma importancia en la evaluación del crecimiento y desarrollo y fundamental para la toma de decisiones tanto diagnósticas como terapéuticas, estos parámetros son normales si se encuentran dentro de límites usuales para la persona o población evaluada. La correcta posición y referencias estándares son importantes, no solo para la evaluación en las personas normales sino también en aquellos con anomalías craneales y faciales.


Durante las mediciones craneofaciales es necesaria la colaboración de un asistente para ayudar a sujetar la cabeza. La orientación usual para las mediciones craneofaciales es el plano de Frankfort (un plano imaginario que pasa por el suelo de la órbita y el margen superior del orificio auditivo externo en horizontal); para la valoración de los tejidos blandos nasales (columnela, alas nasales, piso y fosa nasal) en el plano frontal usaremos la posición reclinada y la medición orbital se obtiene más fácilmente en posición decúbito mirando hacia arriba y el perfil lateral en vertical.